28 de enero de 2011

El poder de las relaciones publicas

Hoy por la tarde un compañero y yo discutíamos sobre como las relaciones publicas son indispensables para sobresalir sin importar tu estado social, ideología, etc..., eso era mi opinión ya que a mi pensar quien mejor se relaciona socialmente es a quien mejor le va, esto claro no lo baso en mera suposiciones sino que lo sustento en con hechos, por ejemplo, quien no conoce a alguien que era el más burro de su clase pero que ahora posee algún puesto que muchos desearían, casos de esos sobran y es por que a pesar de que nunca obtuvieron buenas calificaciones siempre estuvieron cosechando lasos con otras gentes que también han llegado a ser influyentes, con esto no digo que hay que dejar la escuela ya que como dice un importante canal estadounidense (creo): Saber es Poder; y por consiguiente es de bastante importancia la preparación.
Estas son de gran repercusión en todos los entes económicos (empresas) pues de ellas dependen los vínculos que se gesten en todo su sector de influencia, y se consideran igualmente importantes tanto para pymes como para los grandes consorcios que todo mundo conocemos.
Las relaciones publicas para una empresa se generan desde el servicio al cliente, proveedores, gobierno, empleados y pues por consiguiente su área de operaciones, estas a su vez tienen vital importancia para la empresa ya que son una forma de promocionar y de forma consecuente de vender sus productos y servicios. Su principal objetivo es el de proyectar una imagen favorable de la compañía y por ende la aceptación de determinados públicos.
En este entorno es de vital importancia la comunicación y la atención que se le brinde a cada uno de los actores que influyen de forma tanto directa como indirecta en el ámbitos de la compañía.
Otra cosa que me quedo muy marcada es el hecho de que hace poco leí un articulo donde se mencionaba que debemos de siempre y en todo lugar mostrar nuestros valores y actuar de forma ética, pues uno nunca sabe con quien se puede topar en el futuro y si tratamos mal a una persona y posteriormente andamos queriendo que nos contrate o adquiera nuestros alguno de nuestros productos o servicios, entonces vamos a querer retroceder el tiempo y/o borrar aquel  tan penoso momento de lucides.
Finalmente me gustaría considerar que hay que perder el miedo, puesto que el hablarle a otra persona por alguna razón siempre a sido motivo de temor para muchos (no digo que todos), pero esto ocasiona que perdamos muchas oportunidades. Hay que reconocer que muchas puertas solo se abren una vez y que debemos estar atentos cuando estas lo hagan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario