1 de febrero de 2011

La voz en la oscuridad


El discípulo inquirió a su sabio maestro:

- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?

El maestro le contestó:

- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.

Un caballero comentó a su amigo:

- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.

El amigo le respondió:

- Vamos, yo te demostraré mi fe.

Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:

- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!

El primer caballero dijo:

- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!

El segundo caballero hizo lo que le voz decía:

- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.

Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.

Dice el maestro:

Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.

Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.

Visto en: ¿Capich?

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